Bifurcaciones digitales: bibliotecas y archivos

Por Cesar Antonio Chumbiauca - julio 18, 2012

Durante el último taller realizado por el Archivo de la Universidad y la Sección de Bibliotecología y Ciencia de la Información del Departamento de Humanidades de la PUCP[1], el ponente principal, doctor Carlos Silva Ditadi[2], ofreció ideas frescas sobre el mundo digital y la preservación de documentos. Uno de los temas resaltantes fue el planteamiento de las diferencias entre biblioteca digital (BD) y archivo digital (AD). Aquí un resumen:

  • El objeto de información: En la BD el documento es, en general, una copia digitalizada de artículos de libros, revistas, etc., y no de los manuscritos de los autores. En cambio, un  AD contiene un documento único, singular dentro de un contexto explícito determinado por una relación orgánica. 
  • Acceso y conservación: Aunque a veces las bibliotecas digitalizan documentos de carácter patrimonial de fondos antiguos para preservarlos, no es la preservación su esencia. Las bibliotecas digitalizan, sobre todo, para difundir y diseminar la información. ¿Para qué necesitaría una biblioteca esforzarse por conservar virtualmente su material bibliográfico cuando puede adquirir una nueva edición  o cuando ya cuenta con técnicas de conservación de su colección física?  El AD sí tiene como función primordial conservar; no obstante esto no quita que pueda aprovechar colgar sus documentos en la red y los pueda difundir.
  • Temporalidad: Los libros carecen de temporalidad en las bibliotecas, así que si llegan a ser digitalizados es para diseminarlos; por otro lado, los documentos tramitados en un entorno electrónico, si son vistos desde su origen hasta su llegada a un archivo histórico con políticas de preservación digital, demuestran todavía su carácter de temporalidad, casi igual que en un ambiente físico.
  •  Relación con el productor: Este punto se puede dar tanto en ambientes físicos como virtuales. Las bibliotecas no suelen tener un trato directo con el productor del objeto de información, sino que lo reciben por medio de distribuidores.  En el caso del archivo, la relación con el productor es directa. Sin embargo, sea  directa o no, las bibliotecas y los archivos están sometidos a las restricciones impuestas por los derechos de autor a la hora de digitalizar, sobre todo las primeras; los archivos, por razones de transparencia de la información, reciben un poco más de flexibilidad. Además, recuérdese que éstos digitalizan para conservar.
  • Integración en red: Por último, la integración entre BD es más accesible que en los AD, pues las bibliotecas manejan información bibliográfica donde los formatos (MARC, CEPAL, etc.), las técnicas de clasificación y la estructura de los soportes son semejantes. Los archivos manejan diversos formatos y series documentales. Esto complica la integración de los archivos en un ambiente digital. 

 César Chumbiauca


[1] Taller de Preservación y Conservación de Documentos Electrónicos y Digitales, realizado por el Archivo de la Universidad y la Sección de Bibliotecología y Ciencia de la Información del Departamento de Humanidades de la PUCP, en Lima (Perú), los días 11, 12 y 13 de julio del 2012.
[2] Archivero brasileño, Coordinador General de Gestión de Documentos del Archivo Nacional de Brasil.

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