Estudios informétricos

Por Cesar Antonio Chumbiauca - octubre 20, 2014

Nº 17 de la serie Temas de Bibliotecología e Información

Una de las áreas complejas de la bibliotecología es la bibliometría. Las investigaciones en esta área requieren un tratamiento un poco más científico que en las demás, con procedimientos estadísticos, programas informáticos y observación de datos. Integrada a la cienciometría, cibermetría y webmetría, conforma una familia de técnicas de medición de la información conocida como informetría. Sobre esto, la última edición de la serie Temas de Bibliotecología e Información,  ha presentado Importancia y utilidad de los estudios métricos de la información, de Carlos Vílchez Román. (PUCP, Departamento de Humanidades, 2014).

El trabajo de Carlos Vílchez es una introducción al mundo de la informetría, por lo tanto es tan extenso como un artículo científico. Sin embargo, ofrece un panorama puntual del desarrollo de las técnicas de medición de la información. Por ejemplo, la bibliometría es un campo del que se discute desde el año 1923, aunque el término fue acuñado en 1968 por Alan Pritchard; la cienciometría fue definida como la ciencia que mide el progreso de la ciencia (valga la redundancia) en 1979 por Eugene Garfield; y la webmetría es una disciplina reciente que se expresa en los ranking que realiza el Laboratorio de Cibermetría del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), España. 

La informetría también ha generado un mercado, notorio en dos prestigiosas bases de datos: SCOPUS y Web de la Ciencia (Web of Knowledge). Éstas son especiales porque permiten obtener información que es filtrada en los indicadores informétricos, especialmente el factor de impacto de citación, que es “una medida que permite saber cuál es la cantidad promedio de citas que recibirá un documento publicado en una revista determinada”. Y si uno está interesado y quiere saber a fondo sobre bibliometría y disciplinas afines puede buscar y consultar la revista Journal of Informetrics, cuyo primer número se publicó en el 2007.

Finalmente, la informetría es para la ciencia como la econometría para la economía neoclásica: más que la simple obtención de indicadores. Podemos coincidir con Carlos Vílchez cuando afirma:
La riqueza y complejidad de la comunicación científica o de la información que fluye a través de las páginas web no puede reducirse a un indicador cuantitativo ni al resultado de una medición estadística; sin embargo, el número obtenido es un elemento que puede contribuir a una mejor toma de decisiones.

César Chumbiauca

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