Málaga Trillo y la Ley de Ciencia Abierta
En estas elecciones no solamente se han manifestado sectores del Perú profundo; hay otro sector muy importante que también ha entrado al ruedo político para hacerse escuchar: la comunidad científica. El doctor Edward Málaga Trillo será su voz.
Edward Málaga, en cambio,
aún cuenta con una trayectoria sin mancillar y reconocida internacionalmente
por sus investigaciones sobre el Alzheimer. Además, es carismático entre los
jóvenes por su pasado rockero: tocó en algunos conciertos de Arena Hash, el
grupo que lideraba Pedro Suárez Vertiz. Ese es ahora el personaje
convertido en congresista gracias a los más de 54 mil votos que obtuvo. Fue el segundo
candidato más votado del Partido Morado.
¿Con qué propuestas se
postuló Málaga? Naturalmente, con muchas destinadas a la valoración y promoción
de la ciencia, el fortalecimiento del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación Tecnológica (Concytec) y el apoyo a la investigación científica.
Sobre esto último, hay un punto que a los profesionales de la información
documental nos compete, pues se trata de una Ley de Ciencia Abierta. Veamos qué
dice su propuesta:
El acceso a publicaciones científicas es esencial para la labor de nuestros investigadores, docentes y estudiantes. Sin embargo, los altos costos de suscripciones a publicaciones especializadas limitan la capacidad de las instituciones educativas y de investigación de ofrecer dicho acceso. A nivel mundial, el movimiento Open Access busca eliminar las barreras a la comunicación científica a través de un modelo de publicaciones de libre acceso. Mediante una Ley de Ciencia Abierta, buscaremos que el Estado asuma el compromiso de adoptar una política pública de Open Access para garantizar el acceso gratuito, legal y universal a todas las publicaciones académicas de pago, para fines educativos y de investigación. Esta iniciativa contempla además el mandato para todas las instituciones del Estado de compartir en tiempo real y con la mayor precisión, datos de interés público, algo que fue, por ejemplo, una dificultad permanente durante la pandemia.
Página Oficial de Ed Málaga.
Los temas de acceso
abierto al fin tendrán un espacio para ser discutidos en el Congreso de la República, eso si antes no se
disuelve por desacuerdos con el poder ejecutivo. Esperemos no repetir la
inestabilidad política que tanto daño le ha hecho al país, así que siempre que
la sangre no llegue al río, al menos la Comisión de Ciencia, Innovación y
Tecnología tendrá un congresista idóneo para presidirla.
Por otra parte, volviendo
a la propuesta, todavía cabe hacer preguntas sobre lo que será esa Ley de
Ciencia Abierta. ¿En qué va a consistir? ¿En un desembolso del Estado para pagar
las bases de datos más caras del mundo para que todos tengamos acceso gratuito?
Recordemos que una de las razones por las que en su momento se retiró Gisella
Orjeda de la presidencia del Concytec fue precisamente porque el Estado se
estaba haciendo líos para soltar los millones de soles que cuesta suscribirse a
las bases de datos.
Establecer una política
pública para el “acceso gratuito, legal y universal a todas las publicaciones
académicas de pago” suena bien, pero estamos tratando con editoriales transnacionales
y un sistema que basa el prestigio académico dependiendo en dónde uno publique.
No es un asunto sencillo. Es un tema que necesariamente involucra a la
biblioteca universitaria y especializada, ya que, siendo depositaria de la
información que se produce en el ámbito científico-académico, está en las
primeras líneas de discusión. A todo eso se suman los asuntos vinculados a
repositorios institucionales, portales de revistas académicas y mediciones
bibliométricas.
Por lo pronto, lo mejor
será entrar en el debate, para lo cual, se debe empezar invitando al congresista Málaga Trillo a nuestros eventos. De ese modo,
conocerá nuestros puntos de vista, nuestras críticas y el apoyo que sea
necesario en los puntos de convergencia.
César Antonio Chumbiauca