Portada: vltraVangvardia (o la nueva generación de cantores metafísicos de la palabra) Hipocampo editores, 2014. |
Acaba de presentarse la antología poética vltraVangvardia (o la nueva generación de cantores metafísicos de la palabra). Con el espaldarazo del reconocido historiador literario César Toro
Montalvo, este libro pretende iniciar la superación y suma total de la
vanguardia nacional. Oliverio di Marzo, su prologuista, ha escrito: «¿Son los
vltravangvardistas parricidas? Sí. ¿Como Hora Zero? ¿Como Kloaka? No, porque
ellos nunca lo fueron ya que siguieron los postulados anglosajones de los
beatniks en un contexto tercermundista y de lengua española. Entonces, ellos no
pueden llamarse parricidas, los vltras sí». Qué osadía, pero solo el
tiempo demostrará de qué están hechos estos vltravangvardistas y si el público
lector y la crítica atenta logran sintonizar con ellos. Por el momento es
peculiar que dentro de la lista de los poetas antologados se encuentren tres
bibliotecólogos.
Es normal que los literatos
(novelistas, críticos, ensayistas) lideren bibliotecas, que sean conocidos como
directores bibliotecarios por su aura intelectual y amor por los libros. Pero
bibliotecólogos que resalten como vates o narradores es extraño, aunque de
poeta y loco todos tenemos un poco. Del único bibliotecólogo del que se ha
tenido noticia como poeta es de Rubén Urbizagástegui, integrante del bullicioso
grupo de los setenta, Hora Zero:
CON LA SANGRE Y LA MIRADA DE LOS MUERTOS todavía vibrando en mis manos, partí para Puno. Harto de persecuciones, harto de represiones, harto de muertos y heridos rondando mi vigilia. Asqueado de la policía y el ejército. Con la cabeza febril hirviendo de tantas emociones… (De Caminando y cantando sobre la mansa barriga de una vieja lagartija.)
No obstante su buen puño literario, hay que reconocer que
Urbizagástegui resultó ser más figura en la estadística (es un especialista en
bibliometría) que en las letras.
De los poetas de vltraVangvardia, los tres formados entre
tablas de clasificación y normas de catalogación son Raúl Solís, Abraham Roca
Inti y Rubén Landeo, cada uno con libros ya publicados.
El primero, Raúl Solís (1976), ha sido líder del grupo
poético El club de la Serpiente y Parnaso Perpetuo. En la antología de
Vltravangvardia brilla con poemas como “Dark druida”, “iPADS.33” y “Leyendo un
magazine sobre los Sex Pistols”, este último escrito en prosa, con empleo del
humor negro, matizado del influjo rebelde
de la pluma de Bukowski y la Generación Beat:
Mas tú, Sid, te mofabas del crimen organizado, eructabas, que va, esos matones te llegaban a los cojones. Para ti, lo único que valía la pena era tocar el bajo con los Sex, y joder, joder al sistema, a las normas, a la cultura, y a tu madre, que mal que te parió, a pesar de todo, era tu madre.
Abraham Roca Inti es el seudónimo de Frank Turlis (1976).
Los poemas que uno encuentra en la antología distan mucho del estilo de Raúl
Solís. Roca Inti prefiere una poesía más sutil y espiritual, prescindiendo
incluso de ponerle título a algunas de sus composiciones:
Su caminar era lentoAuscultaba todo el senderoLo encontraba enamoradodel silencioLa nada era su mayor contemplación
Finalmente, tenemos al poeta Rubén Landeo, quien
según la reseña del libro se dedica a la “digitalización de información”. Podemos
pensar que cuando no está frente a un escáner bullen sus emociones y se pone a
escribir. Como vemos en el fragmento, se da el lujo de utilizar las diagonales como
puntos seguidos por puro antojo. Una prosa caprichosa:
Pronto el agua cubrió la faz de la tierra/ Solía mirar la tierra por un caleidoscopio/ Mi ojo expande el horizonte/ Encontré un fósil/ Perdido por el laberinto de Minos… (Océano)
Landeo, tal vez más consciente de la postura parricida
que quiere tomar vltraVangvardia,
llega a escribir:
Scorza.Delgado.Moro.Varela.Eielson.Vallejo.Westphalen.Arguedas.MartínAdán.Churata.En unas palabras: ¡A la hoguera!(Pira de libros)
Estos poetas y todos los de la antología buscan hacerse
un espacio dentro de la poesía peruana. ¿Será una voz en el desierto?
¿Alcanzarán el gratificante aplauso del público y sobre todo la comprensión de
su obra? ¿Serán parricidas de ímpetu o de pose? A esperar.
César Chumbiauca.