Tal vez resulte un poco difícil al principio si ya está acostumbrado al estilo monográfico. Parte del problema proviene de nuestra formación universitaria, concentrada excesivamente en las estructuras de redacción académica y que menosprecia otras formas de escritura como el ensayo o el artículo de opinión bien fundamentado.
En el libro Lectura y escritura en la universidad: un abordaje desde la ciencia de la información como disciplina, escrito por Yanet Fuster Caubet, bibliotecóloga y docente de la Universidad de la República de Uruguay, la autora recoge el testimonio de un estudiante de bibliotecología de dicha universidad que dice algo muy interesante sobre cómo nos enseñan a escribir. En su opinión, escribir es como una gimnasia, necesita ejercitarse, y además hace una diferencia entre cómo se escribe en el ámbito de las ciencias naturales y las ciencias humanas o sociales:
A mí, gustarme escribir sí… El problema es que la gimnasia, lo que te permite escribir y que hace que sea gustoso escribir… ehhh… digamos… ehhhh… no es muy estimulado en la carrera. De repente es más estimulado que en otras carreras, pero creo que habría que hacer más hincapié en eso desde el punto de vista curricular me parece a mí no es muy estimulado más allá de las evaluaciones. Esto me parece que tiene que ver con la epistemología de las ciencias sociales… ehhh… que está mucho más basado en convencer que en evidenciar, ¿no? Es decir, lo fundamental en las ciencias humanas es que uno logre escribir para convencer al otro, ¿ta? Si bien tiene que haber una coherencia lógica, es mucho más importante cómo se construye el discurso para convencer al otro y no, a diferencia de lo que pasa en las ciencias naturales, donde la evidencia juega un rol importante… ehhh… ¿Se entiende? No es que una cosa no exista, digamos que no es que una cosa sea exclusivamente… esteeee… de las ciencias humanas y otra de las ciencias naturales […] Escribir en el sentido en que yo te lo digo debería tener más peso en nuestra formación y me parece que no lo tiene.
Lo que dice tal estudiante es muy valioso. Nos está
diciendo que nos falta desarrollar una habilidad esencial que es la de saber debatir
y argumentar. Por lo tanto, no debemos despreciar los otros espacios de
pensamiento y reflexión donde podemos poner un tema a discusión y contrastarlo citando
estudios serios y de esa manera difundirlos, como acabamos de hacer citando el
libro de Yanet Fuster Caubet. Debemos aprender a escapar del estilo monográfico
y crear un nicho de lectores que nos sigan y se sumen al debate.
Debemos aprovechar espacios de este tipo, sobre todo
porque su alcance muchas veces supera al reducido ámbito especializado.
Escribir para la prensa o para los medios de divulgación requiere de otras
habilidades en donde lo realmente importante es captar la atención del lector,
porque al final lo realmente importante es escribir para llegar al corazón de
las personas. Y si llegamos al corazón de las personas entonces podemos provocar
un cambio.
César Chumbiauca Sánchez
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