En un restaurante con mi sobrino Santiago de once años saqué mi Powkiddy, un juguete que emula hasta veinte mil juegos con soporte para lanzamientos hasta la PSP (PlayStation Portable). Para mí, este juguetito es lo máximo. Puedo volver a recrearme con todos aquellos juegos que disfruté de niño y los que siempre quise practicar. En casa nunca tuve un Super Nintendo ni...