Mediadoras de lectura: aprender lejos para acercar mejor

Por Cesar Antonio Chumbiauca - octubre 03, 2019

Cinco bibliotecólogas recibirán, cada una, 12 mil soles del Ministerio de Cultura para realizar pasantías fuera del país en asociaciones e instituciones especializadas en  mediación lectora para la primera infancia. Se trata de Isabel Chávez, Medaly Mejía, Isbel García, Flora Allemant y María Elena Rodríguez Álvarez.
Medaly Mejía leyendo para los niños en el II Encuentro de Mediadores de Lectura y Escritura Perú Lee. BNP
Por César Antonio Chumbiauca

"Somos bibliotecarios y a mucho orgullo”, dijo Magaly Sabino en el Primer Encuentro Nacional de Egresados de Bibliotecología celebrado en junio de este año. La sanmarquina, que ejerce como mediadora de lectura, es una joven creyente en que sí es posible lograr una sociedad de lectores, que la tecnología no lo es todo y que, sobre todas las cosas, un profesional jamás debe perder la humildad. Y sobre esto fue sincera, porque nunca ha presumido de haber sido una de las ganadoras en el 2018 de un estímulo económico entregado por el Ministerio de Cultura (Mincul) para realizar una pasantía en Bibliotank, una consultora chilena especializada en promoción de la lectura.

Ahora hay otras bibliotecólogas de San Marcos que han seguido sus pasos y han resultado ganadoras, entre 49 postulantes, de la segunda edición del Concurso para la Movilidad de Autores, Editores y Mediadores realizado por el Mincul, todas ellas en la categoría de mediadoras de lectura en pasantías del extranjero. Se trata de Isabel Chávez, Isbel García, Medaly Mejía y Flora Allemant, que también irá a Santiago de Chile. “La pasantía se realizará el otro año. Cada una de nosotras iremos en fechas distintas”, comenta Flora. Una quinta ganadora fue María Elena Rodríguez Álvarez, presidenta del Centro de Documentación e Información de Literatura Infantil (CEDILI) en iBbY Perú.

Hacia nuevas experiencias
No es la primera vez que estas chicas cruzan fronteras. Medaly Mejía, por ejemplo, fue alumna de intercambio en la Escuela de Biblioteconomía y Ciencias de la Información de la Universidad de Sao Paulo (Brasil). Ahora realizará su pasantía en la Biblioteca Nacional de Colombia para conocer la Red Nacional de Bibliotecas y el trabajo de la Comisión de Valoración de Textos de Fundalectura, una organización que contribuye a la formulación de políticas, diseño y ejecución de programas de lectoescritura. Que Medaly haya alcanzado estos logros responde a una vocación sembrada en su niñez, cuando a Cruz de Motupe, el pueblo joven de San Juan de Lurigancho donde vivía, llegó una fundación cuyo nombre no puede mencionar: “Recuerdo claramente el trabajo y dedicación que le pusieron a nuestra comunidad. Ellos [la fundación] principalmente se encargaron de nuestra formación moral y educativa. Gracias a su apoyo puedo decir que hoy soy quien soy. Claramente, luego de mi madre, fueron ellos quienes influyeron en mi desarrollo y vocación por el trabajo social. De ahí el sentido de mi labor como mediadora de lectura. Lo que pretendo hoy es retribuir lo que me fue concedido”.
Isbel García en la Ludic Wasi (Cusco)


Isbel García es otra inquieta joven que lleva siete años trabajando en espacios no convencionales de lectura, tanto en Lima como provincias. Participa en proyectos como la biblioteca Fitekantropus de Comas y es miembro fundador de Achikyay, el centro de investigación y fomento de la lectura que dirige el maestro César Castro Aliaga. Isbel también estuvo en mayo de este año en Chile con la consultora Bibliotank. “Al volver al país decidí replicar esta experiencia con diferentes promotores culturales para seguir construyendo un país de lectores. Con ese objetivo actualmente me encuentro desarrollando mi proyecto personal Valle Colorete especializado en promoción y mediación brindando talleres y clubes de lectura en diferentes espacios”. Isbel es además coordinadora internacional de Bibliotank en Perú. Ahora se va a las tierras de Gabo, Colombia, a la fundación Espantapájaros creada por la escritora Yolanda Reyes, impulsora de las bebetecas, lugares donde los más pequeños interactúan con los libros como objetos de exploración.

Por otro lado, Isabel Chávez tiene como rumbo México para integrarse al proyecto Leer Nos Incluye a Todos, de iBbY (International Board on Books for Young People). Allá seguirá cursos y talleres que alimentarán su interés en la primera infancia. “Haber obtenido el estímulo, sin duda, es una oportunidad de crecimiento a nivel de conocimientos con respecto al trabajo que realizamos en favor de la lectura, considerando que nuestra formación como mediadores ha sido un camino de autoaprendizaje, impulsado la mayor parte del tiempo por herramientas que hemos conseguido con capacitaciones o cursos que se encuentran esporádicamente en el medio”, cuenta Isabel.

Isabel Chávez leyendo bajo un sol alegre
En la lucha por una sociedad mejor y más justa, la trinchera de algunos valientes está hecha de libros; sus balas son palabras que penetran la mente y el corazón, dan consuelo, invitan a soñar, a creer en las ideas buenas y a cultivar el espíritu.  El Ministerio de Cultura de Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar describen al bibliotecario mediador "como un ser entregado a la escucha, un acompañante de los descubrimientos de los niños, un habilitador de la palabra y el discernimiento". [1]

Por eso estas bibliotecólogas no anhelan un alto cargo de oficina; aman el trabajo de campo, son narradoras, realizan gestión cultural, arman actividades lúdicas, capacitan a voluntarios, visitan zonas alejadas… Son chicas francamente comprometidas, trabajan incansablemente y se sienten contentas; como dice Isbel García: “Cuando se juntan personas que aman leer y quieren contagiar ese amor a otros, pasan cosas maravillosas”.

De izquierda a derecha: Flora Allemant, Magaly Sabino e Isbel García



[1] Ministerio de Cultura (2014). Serie Derechos culturales para la primera infancia: Lectura Libro y Bibliotecas.  Colombia: Autor.

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