Cida Moura contra la discriminación

Por Cesar Antonio Chumbiauca - noviembre 26, 2019


Maria Aparecida Moura, más conocida como Cida, es una profesora e investigadora en ciencias de la información con una historia dura sobre un Brasil que aún debe superar sus prejuicios: racismo y desigualdad de género en el país más grande del mundo…

Maria Aparecida Moura || Imagen: Foca Lisboa / UFMG
Por César Antonio Chumbiauca

Hoy es una académica destacada en el área de las ciencias de la información, bibliotecóloga por la Universidad Federal de Minas Gerais con una maestría en Educación, un doctorado en Comunicación y Semiótica y un posdoctorado en Semiótica Cognitiva y Nuevos Medios de Comunicación por la Maison de Sciences de l’Homme. Todo esto acompañado de una prolija producción científica y desenvoltura en acción social más allá de las aulas. ¿Fue acaso Maria Aparecida Moura hija de una familia de académicos o acaudalados? ¿Estudió la secundaria en una escuela de renombre? ¿Piensa en los problemas de las mujeres y los afrodescendientes del Brasil con paternalismo? Nada de eso.

Maria Aparecida Moura lo tuvo difícil. Si nos ponemos fatalistas, pocos hubieran apostado por una muchacha pobre de raza negra inmersa en una sociedad que la miraba con superioridad y desprecio. Durante su adolescencia trabajó como empleada doméstica mientras aún estaba en la escuela. Graciela dos Santos Lima[1], coordinadora del Grupo de Estudos Mulheres Negras na Biblioteconomia e Ciência da Informação en Brasil, recoge un testimonio de Cida sobre la violencia que existe, incluso, de mujer a mujer:

“La gente pensaba que se era menos humana por ser empleada doméstica. Es lo que pasaba cuando te alimentabas más tarde, la despensa del departamento también era mi habitación, era mi "hogar dulce hogar" durante la semana. Esa patrona con la que trabajé se propuso comprar mis artículos de tocador, exactamente para resaltar lo que llevaba ella de lo que yo apenas tenía. Era una marca para demostrar: ‘Mira, estos son tus productos de empleada, este es tu espacio de empleada’. Siempre demarcando eso de llamarte la atención en público, de hacerte menos humana todo el tiempo, esa desconfianza de que le vas a robar. Tenía una patrona que cada fin de semana, cuando volvía a casa, registraba mi bolso para ver si me estaba llevando algo de su casa. Eso de lo que todos hablan, yo lo viví, realmente esas cosas suceden”. [Traducción]

La población afrodescendiente del Brasil ocupa el 55.7% del total de habitantes según cifras del 2018, y a pesar de eso persiste en algunos el pensamiento retrógrado de que los negros y los indígenas tienen un lugar menor en la jerarquía social. Por otra parte, la brecha de género es de un 68.1%, es decir, que la desigualdad entre mujeres y hombres sigue siendo un problema como en la mayoría de países. Si hoy la situación es esa, ¡cuánto más cuando Cida fue niña!

Solo su inteligencia y su tesón podían salvarla. Por suerte, llegó a trabajar sirviendo en la casa de un bibliotecario amable y culto que le enseñó muchas cosas sobre libros y filosofía, despertando su interés por estudiar una carrera universitaria y comenzando a participar en movimientos sociales. Comenta Graciela dos Santos: “Su trayectoria está cargada, desde su juventud, de cuestiones sociales y raciales con el propósito de querer el bienestar, la igualdad de derechos y el bien vivir para las personas mayoritariamente excluidas por el sistema racista”.

Poco después, en 1989, trabajando en un grupo de educación comunitaria, una ONG orientada a los movimientos populares vio en Cida empeño organizando documentos y diseminando información en su comunidad, así que la inscribió para que estudiase Bibliotecología en la universidad.  Lo demás fue puro camino recto, aunque tuvo que enfrentar algunas dificultades para acceder a bolsas de estudio u ocupar cargos importantes como el de docente.

Maria Aparecida Moura seguramente no quiere considerarse un caso de éxito, de mujer que salió adelante contra la adversidad porque sería solo otro caso curioso; lo que ella busca es romper los rezagos de una mentalidad colonialista; quiere que cualquier persona tenga acceso a una buena educación y trato justo sin importar su color, género ni condición social porque sabe lo que se siente. Como ella misma ha afirmado en una ocasión: “En determinados momentos sé claramente que estoy siendo discriminada por mi condición social y por mi condición racial; hay ciertos momentos en que estoy siendo subyugada por ser mujer y tengo momentos que es todo al mismo tiempo”.


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Maria Aparecida Moura entrevistada en el programa "Interconexão Brasil"




[1] Santos Lima, G. (2019). Resistência é o seu nome: representatividade é para nós, alunas (os) negras (os) da biblioteconomia e ciência da informação! En Epistemologias Negras: Relações Raciais na Biblioteconomia (p. 35-71). Florianópolis, SC: Rocha Gráfica e Editora. Recuperado de https://www.nyota.com.br/livros

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