Un amigo mío cuenta cada vez que puede, en presentaciones y en tertulias, que gracias a su profesión de bibliotecario ha alcanzado una vida acomodada con la que incluso se dio el lujo de viajar por el mundo. Mi amigo está cerca de cumplir setenta años. Cuando era joven decidió estudiar bibliotecología y lo hizo en la antigua Escuela Nacional de Bibliotecarios, el...