Una pregunta constante de parte de las personas que llegan por primera vez a esta plataforma es por qué algunas tesis son de acceso restringido y por qué están ahí si no se pueden descargar. Al respecto, debemos tener en cuenta que esta plataforma recolecta las tesis que, según su reglamento, puede ser de cuatro tipos de acceso: abierto, embargado, restringido y cerrado.

El acceso abierto indica simplemente que es posible descargar el PDF o archivo depositado en el repositorio; el acceso embargado hace referencia a una tesis cuyo archivo completo no se puede descargar por un tiempo determinado, normalmente porque sus resultados sirven para la elaboración de un artículo que se publicará en una revista científica; el acceso restringido es similar al embargado con la diferencia de que el archivo no puede ser liberado en ningún momento -a menos que el autor decida cambiarlo a abierto- porque contiene información confidencial, sea del ámbito privado o personal, y del cual no tiene autorización para difundirla en Internet; finalmente, tenemos el acceso cerrado, aunque con esta denominación hay un poco de contradicción, porque si es cerrado entonces no hay acceso. ¿Por qué llamarlo así? Por eso el reglamento del Renati lo consigna como “condición cerrada” y no “acceso cerrado”. El asunto con la condición cerrada es que aplica sobre todo a información considerada de seguridad nacional y, por lo tanto, no se puede difundir porque podría representar un riesgo para las instituciones militares o policiales.

¿Significa que nunca podría ver una tesis de acceso restringido? No es tanto así. Hay que recordar que los tipos de acceso mencionados aplican para documentos digitales. En ese sentido, es posible para el investigador seguir el camino tradicional de ir hasta la biblioteca de la universidad y solicitar la versión impresa o la versión digital que podría encontrarse en computadoras sin salida a internet ni conexión USB, haciendo que la consulta se realice únicamente en la sala de lectura y tomando apuntes, como se hacía antaño.

Para eso hay que ponerse en contacto con la universidad que tiene la tesis de nuestro interés para saber si es posible consultar el trabajo. En alguna ocasión nos enviarán el correo del autor para solicitárselo directamente.

Eso sí, si usted querido lector es bibliotecario de una universidad y las tesis restringidas no pueden ser vistas ni siquiera en la sala de lectura, proponga maneras para que tales trabajos puedan ser consultados internamente en aras de la transparencia y el servicio o facilite formas para que el interesado pueda contactarse con el autor.

Esas son algunas recomendaciones. De todos modos, por la ley de derecho de autor, toda obra pasa a ser de dominio público después de setenta años después de la muerte del autor, pero hasta ese entonces seguramente la información estará muy obsoleta.

César Chumbiauca